¿Por qué los exmilitares son los mejores líderes?

Según un artículo de la revista América Economía, dos veces al año, más de 90 ejecutivos que siguen el MBA en The Wharton School —la tercera mejor escuela de negocios del ranking del Financial Times— se trasladan al pueblo de Quantico, en Virginia, donde se forman los oficiales de la Marina de los Estados Unidos. La idea surgió en 2001, cuando un grupo de estudiantes de la escuela se juntó para conversar sobre la necesidad de asimilar los conocimientos del liderazgo militar dentro del programa para ejecutivos.

Según cuenta Preston Cline, director asociado de Wharton Leadership Ventures, el profesor Michael Useem, director del Departamento de Management, eligió la Officer Candidates School como el lugar perfecto para sumarse al MBA. Para Cline, una de las lecciones más importantes que han obtenido los alumnos del programa para ejecutivos del cuerpo de militares de Quantico es su marcada inclinación hacia la ejecución de planes.

Es decir, mientras que la mayoría de empresarios, provenientes muchas veces de firmas de consultoría, poseen grandes habilidades en materia de análisis y planificación, carecen de decisión a la hora de la toma de decisiones o no poseen una metodología para establecer los pro y los contra de cada decisión que se toma. En cambio, los llamados Marines de Estados Unidos, están formados para actuar rápidamente con menos del 70% de la información necesaria, basado en claros conceptos de pérdidas y ganancias.

CEOs de combate

Un informe titulado “Military Experience and CEOs: Is There a Link?”, elaborado por la Korn / Ferry Institute, reseña que existen grandes coincidencias entre ex militares, que llegaron a convertirse en directores ejecutivos de empresas listadas en el ranking S&P 500, en términos de características, desempeño y resultados.

Para comenzar, los ex oficiales poseen una participación representativa en el ranking, constituyendo el 8% de todos los CEOs del listado S&P 500, teniendo en cuenta que solo el 3% de la población estadounidense ha hecho el servicio militar. Por otro lado, los CEOs con experiencia militar tienen mandatos más largos que el resto, que en promedio alcanzan los siete años versus los cinco años.

Finalmente, según Korn Ferry, y probablemente la conclusión más importante, es que los CEOs con antecedentes militares son más propensos a obtener buenos resultados financieros. El estudio de Korn / Ferry encontró que las empresas lideradas por veteranos militares como directores ejecutivos entregaron rendimientos promedio más altos que el índice S&P 500 en un horizonte de tres, cinco y diez años. No es sorprendente entonces que los ex militares que brindaron su testimonio para elaborar dicho reporte sean enfáticos al destacar su experiencia castrense como una excelente oportunidad para aprender habilidades de liderazgo, básicamente porque por naturaleza se consideran más ambiciosos, disciplinados y orientados hacia objetivos

El informe de Korn / Ferry también incluye entrevistas con directores ejecutivos con experiencia militar, quienes citaron algunas razones que podrían explicar por qué los veteranos pueden tener más éxito que otros empresarios en posiciones de liderazgo. Clayton Jones, CEO de Rockwell Collins, señala que el liderazgo y las habilidades de gestión que se aprenden en el ejército no se pueden subestimar.

“En una época muy temprana tienes la oportunidad de estar en posiciones de liderazgo de magnitud significativa. Te sientes cómodo en un papel de liderazgo”, explicó. Para este líder, el ejército es sumamente efectivo al enseñarle al oficial temas clave como la programación de objetivos, pero sobre todo desplegar fuerzas y recursos para lograrlos».

Por el lado de los líderes militares, estos deben tomar decisiones difíciles a diario, lo que los ayuda a prepararse para los rigores del mundo corporativo. Mientras que en el mundo empresarial un CEO espera decidir sobre la base de toda la información, en las Fuerzas Armadas los oficiales aprenden a elegir opciones sin contar con todos los datos. Eso, en el mundo corporativo, donde muchas veces esperar a tener toda la información puede ser equivalente a perder una oportunidad, es increíblemente importante, sobre todo a la hora de enfrentar una crisis.

Miltares con MBA

Según el reporte “Military CEOs”, hecho en el 2013 por los profesores Efraim Benmelech y Carola Frydman para la escuela de negocios de Kellogg, los CEOs que han servido en el ejército tienden a tener menores inversiones en I+D, utilizan apalancamiento excesivo y las empresas que lideran son menos propensas a participar en el fraude. Además, los CEOs con experiencia militar parecen funcionar mejor en tiempos de angustia industrial. “Son menos propensos al fraude, y están plausiblemente mejor equipados para navegar a través de tiempos de crisis”, explican.

Los autores del estudio citado identifican tres rasgos de los directores ejecutivos que han servido en las Fuerzas Armadas:

Son más conservadores con sus políticas financieras y de inversión: 

Investigadores Efraim Benmelech y Carola Frydman consideran este hallazgo sorprendente, ya que la investigación psicológica previa sostiene que el servicio militar puede conducir a la » agresividad, exceso de confianza, y una mayor toma de riesgos. » Datos que sugieren todo lo contrario: pues los directores ejecutivos con experiencia militar son más cautelosos en las decisiones financieras y de inversión.

Son menos propensos a estar involucrados en el fraude corporativo: 

Al parecer, la experiencia militar hace una gran diferencia cuando se trata de la honestidad. Los investigadores encuentran que los consejeros delegados militares son 70% menos propensos que el CEO promedio de participar en el fraude corporativo. Una cifra nada despreciable.

Superan a sus compañeros en los momentos de estrés: 

La investigación muestra que los directores ejecutivos con experiencia militar son más capaces de contrarrestar los efectos negativos de los tiempos difíciles que el presidente ejecutivo promedio. Los expertos analizan que estas personas aprenden a tomar decisiones en condiciones extremas durante el combate, por lo que trabajar bajo presión no les es difícil.

Entre los ejecutivos con experiencia militar, destacan seis grandes CEO’s:

1. Daniel Akerson, ex presidente de General Motors
Egresó de la Academia Naval de los Estados Unidos y llegó a liderar General Motors. Tras la crisis de General Motors, después de la crisis financiera, Akerson dejó la empresa en 2014 camino a la recuperación. Lo sucedió en el cargo la ejecutiva Mary Barra.

2. Robert A. McDonald, ex CEO Proctor and Gamble
Se formó en la Escuela Militar de West Point, donde llegó a convertirse en capitán. Su predecesor en el cargo, A. G. Lafley, también fue un hombre de uniforme. Pero, mientras que Lafley perteneció a la Marina, McDonald fue piloto y guardia de infantería.

3. James Mulva, CEO de ConocoPhillips
Sirvió como oficial de la Armada hasta que inició su carrera en el sector privado. Después de obtener su licenciatura y maestría en administración de empresas por la Universidad de Texas en la Escuela de Negocios McCombs, de Austin, se inscribió en la Armada en 1973.

4. Lowell McAdam, fundador, presidente y CEO de Verizon
Sirvió durante seis años como miembro del Cuerpo de Ingenieros Civiles de la Marina. McAdam obtuvo una licenciatura en ingeniería de la Universidad de Cornell y una maestría en administración de empresas (MBA) de la Universidad de San Diego.

5. Alex Gorsky, presidente y CEO de Johnson & Johnson
Después de egresar de la academia de West Pont hizo carrera hasta llegar a capitán. Sirvió durante muchos años como guardabosques. Hoy en día Gorsky es mentor de muchos veteranos militares en transición a la vida civil, a través de programas como ACP AdvisorNet.

6. Frederick Smith, fundador, presidente y CEO de FedEx
En numerosas exposiciones, Smith ha confirmado que aprendió de los sistemas logísticos de las Fuerzas Armadas, que movilizaron en Vietnam más de medio millón de soldados y millones de toneladas en armamento y equipos para la guerra.

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